¿Sabes cómo elegir la mejor cubertería para cada vajilla? Nosotros te indicamos cómo hacerlo para que crees las mejores combinaciones posibles. Igual que el vino puede mejorar según como se maride con los alimentos, una vajilla puede lucir mucho más acompañada de la cubertería adecuada.
Te dejamos 5 claves que te van a ayudar:
1.- CUBIERTOS ELEGANTES.
Elige una cubertería elegante, como Sabre Tortoise, para dar importancia al conjunto cuando estás llevando a la mesa vajillas más tradicionales que piden ser acompañadas de otros elementos que sigan esa misma línea. Al mismo tiempo cuberterías en tonos oscuros van a ser siempre un acierto para dar contraste a las vajillas blancas o color crema.
2.- CONTRASTE DE COLOR O LA MISMA GAMA?
No es necesario igualar, o tratar de conseguir el mismo color, de los cubiertos con el de las vajillas. Por supuesto es una buena idea pero en ocasiones buscar un color distinto que por ejemplo siga la gama de los textiles presentes en la mesa, o de la cristalería, puede resultar una forma genial de sorprender y acertar.
3.- CUBIERTOS CON MANGO DE MADERA.
Los cubiertos con mango de madera aportan un aire desenfadado a las vajillas. Los podemos usar para rebajar la formalidad de una vajilla menos moderna o actual, o para dar calidez a una vajilla más minimal como en el caso Roda Piedra. Con vajillas de aire campestre o motivos florales queda siempre genial.
4.- LOS CUBIEROS DE ESTILO MINIMALISTA.
Los cubiertos de estilo minimalista, como la gama Goa de Cutipol, son capaces de cambiar por completo la sensación del conjunto. Su diseño fino y contemporáneo es inconfundible. Podríamos decir que este tipo de cuberterías modernas pueden actualizar una vajilla más neutra y sin atractivo especial o revivir piezas antiguas que guardemos en la alacena dando al conjunto un toque contemporáneo.
5.- LOS CUBIERTOS ESTILO VINTAGE.
Los cubiertos de estilo vintage, como Tribeca Vintage, funcionan bien con cualquier vajilla blanca o de tonos neutros. Son un acierto si buscamos dar un aspecto más informal a la composición en la mesa o un aire industrial. De nuevo pueden rejuvenecer una vajilla tradicional o demasiado seria.
Saber elegir una cubertería para cada vajilla es algo que se entrena. Funciona bien observar y replicar luego en casa esquemas que hemos visto en otro lugar y que nos ha llamado la atención.
Así que cuando una mesa te guste especialmente, trata de fijarte en cómo se ha combinado la cubertería con la vajilla y aprende a ver cómo la una mejora a la otra, o si están sucediendo al revés.
