Una vajilla blanca moderna es un acierto siempre, pero en estos momentos en que los espacios neutros con decoraciones livianas son tendencia, es la vajilla perfecta para dar continuidad a la calma y ligereza que transmiten los tapizados, textiles y muebles accesorios de color blanco.
En la mesa, una vajilla blanca moderna, permite jugar con manteles con personalidad, de color, estampados en cuadros, o motivos geométricos. Cuando cambia el mantel, aunque la vajilla se mantenga, cambia el efecto de la mesa completa.
Elegir una vajilla blanca moderna, a la hora de decidir sobre nuestro menaje, nos permite este juego y estas variaciones.
Te vamos a proponer cuatro opciones infalibles, cada una con su encanto y su estilo para que descubras tu favorita, esa con la que más te identificas.
1.- Teak de Pillivuyt
Se trata de una preciosa vajilla de porcelana de Limoges, hecha en Francia. Su diseño es muy original ya que se inspira en el relieve del corte del árbol de teca. Con sus bordes irregulares, es ideal para los amantes de las formas orgánicas, características de lo hecho a mano. Por otra parte su elegancia sorprende y enamora.
2.- Vajilla Marble de Bone and White
Es un diseño exclusivo de Bone and White. Inspirada en las aguas que dibuja el mármol, esta vajilla de porcelana recoge la esencia de la marca: el color blanco, las materias nobles y el aire fresco de una colección elegante a la vez que cotidiana. Todo ello es distintivo de esta firma dedicada a poner sobre la mesa piezas fáciles de combinar, duraderas y con una belleza atemporal.
3.- Vajilla Nova de Costa Nova
Nos recuerda a Teak en sus formas irregulares, pero a diferencia de aquella, esta tiene la superficie absolutamente lisa. Es un básico que sabe adaptarse sin embargo a las ocasiones más especiales gracias a su diseño único que incorpora, como si de un lacre se tratara, el sello de la firma portuguesa que la fabrica en cada una de sus piezas.
4.- Portomarinico de Sargadelos
Una vajilla blanca moderna que, al igual que Marble, está hecha en España; en concreto en Galicia. Sus formas se inspiran en los relieves del templo de San Juan de Portomarín, en Lugo, que se sitúa en el Camino de Santiago. Una colección exquisita de porcelana blanca con mucha historia y no menos encanto.
Todas estas vajillas, que te hemos mostrado, pueden componerse según las necesidades de cada cual y así elegir el número de piezas que se necesitan. Lo anterior en función de los comensales que se reúnen de forma habitual o para completarlas mezclándolas con otras vajillas con un punto de color.
Esta combinación alternando colecciones diferentes es algo que nos va a permitir siempre una vajilla blanca moderna.