La mesa en París es siempre referencia de elegancia y buen gusto. La “ceremonia de la mesa” o “repas gastronomique” es Patrimonio Cultural Inmaterial de La Humanidad ante la UNESCO.
Y es que en torno a una mesa, una mesa siempre con encanto y mucho estilo, se concentra una buena parte de la actividad social y de relaciones públicas. La decoración de la mesa, la colocación de cubiertos y vajilla tiene una apartado específico en este conjunto de costumbres y rituales por lo que se rige una mesa en París.
Plan de table.
Las comidas formales en París, vienen precedidas de días de planificación y preparación en donde todo está medido al detalle. Para empezar a diseñar un “plan de table” o plan de mesa. En él se contempla como se va a situar a la gente en la mesa pero también se prevén elementos decorativos.
Los anfitriones se colocan en la parte central de la mesa, no en las cabeceras, uno frente a otro.
Una comida normal está compuesta por cuatro platos principales. A veces es precedida de un aperitivo con una bebida y algo ligero y elegante.
- Entrée. Caliente o frío.
- Plat. Carne con guarnición.
- Fromage. Quesos que se acompañan con algo de ensalada.
- Dessert. Postre en donde puede tener cabida el paté.
Antes de los quesos, que se acompañan de un vino blanco espumoso, y el postre, se puede hacer una pausa el “trou normand” que consiste en tomar una bolita de helado en una copa. Tras el café se sirve el “Pousse-café”; una pequeña copa como un coñac por ejemplo.
Y en relación a la colocación de la vajilla y cubiertos?
Colocación de los cubiertos en la mesa en Paris:
Las puntas de los tenedores y las cucharas se colocan hacia abajo. La explicación es que los franceses producían menos plata que los ingleses, por eso contaban con menos piezas y no cambiaban los cubiertos para cada plato. Entre plato y plato colocaban (a la derecha de su sitio) el tenedor con los dientes hacia abajo y apoyaban sobre él el cuchillo evitando así que se ensuciara el mantel.
Esta costumbre hizo que se colocaran las decoraciones y se grabaran los escudos de familia e iniciales en el lado más visible durante la espera.
Por esa misma razón crearon y difundieron el uso de posacubieros que se colocaban a la derecha del plato y servían para apoyar el tenedor con los dientes hacia abajo y el cuchillo con el filo hacia adentro.
El pan
- El pan se sirve en un platito aparte, nunca sobre el mantel.
- El pan no debe cortarse con el cuchillo en la mesa. Se deben arrancar pequeños trozos.
- Los franceses se aseguran de no colocar el pan a la inversa ya que lo asocian a la mala suerte.
La versatilidad del plato de pan: Al final de la comida es posible que ese mismo plato que ha servido para el pan, pase a ser el plato del queso colocado sobre el plato principal.
Normas de protocolo y costumbres en la mesa en París.
1.- Debes llevar un detalle para los anfitriones, unos macarons es la opción ideal. Si envías flores que lleguen por la mañana para que las puedan colocar.
2.- No tomes asiento antes de que te inviten a hacerlo y hazlo donde te sea indicado.
2.- Se suelen alternar hombres con mujeres.
3.- Mantén los codos fuera de la mesa pero las manos a la vista siempre.
4.- No se debe usar el borde del tenedor para cortar trozos de comida.
5.- Corta el queso con el cuchillo apropiado. Hay diferentes cuchillos para cada tipo de queso. Para los quesos curados el de hoja con forma de lágrima, y para los tiernos en de hoja suave y roma.
6.- Cada tipo de queso se corta de una forma diferente.
8.- No debes rellenarte tu propio vino, debes indicar que deseas más terminando la copa. Al contrario, si no deseas más vino trata de que tu copa se vea completa.
9.- Al abandonar por un momento la mesa se debe dejar la servilleta en la silla, solo se deja en la mesa al finalizar la comida.
Otras curiosidades de la mesa en París.
- No está mal visto llegar elegantemente tarde a una cena. Algo así como diez minutos.
- El clima es uno de los temas favoritos de conversación en la mesa.
- Para expresar que se está satisfecho con la comida se suele dejar arrugada la servilleta.
- Así como en otros países dejar el plato absolutamente limpio no es oportuno pues puede interpretarse en el sentido de haberse quedado con hambre. En Francia no sucede igual.